Las puntuaciones al sistema sanitario de cada comunidad autónoma se han asignado en función de criterios como el gasto farmacéutico, la cantidad de camas disponibles en los hospitales, la dimensión de las listas de espera o la cantidad de recursos humanos.

De esta forma, con una puntuación máxima de 15 y una mínima de cero, Baleares y Canarias con un siete, rozan el aprobado; Galicia y Murcia, que obtuvieron un seis, están suspensas; y, Madrid y Valencia se colocan en la última posición al quedarse en el tres, "una caracterización claramente negativa", según los autores del trabajo.

Las mejores son Cantabria y Extremadura, que obtienen un sobresaliente (13), junto a Navarra y País Vasco (12). Le siguen, con un 11, Aragón, Asturias y Castilla-La Mancha, mientras que La Rioja se quedó en el 10.

De las que logran el aprobado por los pelos, las más holgadas son Andalucía y Castilla-León, que obtuvieron un nueve, mientras Cataluña, pasó por medio punto (ocho).