Fomento asegura que la reducción del tiempo de trayecto en coche entre las dos capitales supondrá, además, un ahorro de unos 10 millones de litros de carburantes al año. Ello se debe, según el ministerio, a la unión de dos capitales cuyas provincias superan los siete millones de habitantes, el 17% de la población española.

La nueva A-3 Madrid-Valecia quedará definitivamente abierta con la unión de los dos tramos que aún le faltaban a la autovía, el que une Atalaya de Cañavate con Motilla del Palancar, de 35 kilómetros, y el que discurre sobre el embalse de Contreras, de 9 kilómetros, que une Minglanilla con Caudete de las Fuentes.

Sólo con los 44 nuevos kilómetros de autovía que ahora se abren al tráfico Fomento estima un ahorro para los usuarios de unos 4.000 millones de pesetas al año. En concreto, el trazado sobre el embalse de Contreras reresenta un ahorro de más de 1.600 millones de pesetas anuales.