Vieitez Pérez manifestó hoy a Servimedia que el general "parece ignorar la tremenda realidad que estamos viviendo". Sin ir más lejos, su yerno Miguel Fernández-Cavada falleció el pasado 12 deenero a consecuencia de los disparos que realizó el atracador de la farmacia de su hija, situada en el paseo de Santa María de la Cabeza, el 18 de diciembre.

El establecimiento sufrió tres asaltos en el espacio de dos semanas, los días 15, 18 y 29 de diciembre. Anteriormente, la farmacia había sido objeto de numerosos atracos. Asimismo, la farmacia de su esposa, María Teresa Rodríguez, ubicada en el distrito de Carabanchel, ha sido asaltada 18 veces.

El autor de la muerte de su hijo político aún o ha sido detenido, pero la policía sí ha arrestado a un delincuente que, armado con un cuchillo, atracó la farmacia de su esposa. Desde entonces, hace más de un año, no se han vuelto a repetir los asaltos en el establecimiento, "y estamos asombrados", señaló el militar retirado.

A PUNTO DE MORIR

Asimismo, el propio Vieitez estuvo a punto de morir hace un par de años durante dos robos con intimidación cometidos en la oficina farmacéutica que regenta su mujer.

Una vez, el atracador le puso la pitola en el pecho, pero se le encasquilló. En la otra, uno de los individuos intentó clavarle un puñal cuando intentaba huir del establecimiento en busca de ayuda, pero pudo desasirse a tiempo.

Después de su experiencia personal y familiar -otra hija ha tenido que blindar la farmacia que posee en Vigo porque "le atracaban ya un día sí y otro día no"-, Manuel Angel Vieitez no comprende cómo el inspector-jefe de la Policía Municipal estima que hay pocos delitos con consecuencias trágicas en Madrid.

ernández-Monzón precisó a Servimedia que durante 1993 se habían registrado en la capital un total de 49 asesinatos o muertes violentas por hechos delictivos, una media que no llega a uno por semana, cifra que considera baja en comparación con lo que ocurre en otras grandes capitales.