La agnte detectó a un presunto delincuente en la mencionada plaza y observó cómo, en complicidad con otros dos, arrebataron a un cliente de un banco la cantidad que acababa de sacar de su cuenta, dándole un fuerte empujón cuando estaba en una cabina y quitándole el sobre del bolsillo del pantalón.

A continuación, los ladrones echaron a correr y se introdujeron en el subterráneo del aparcamiento cercano. La mujer policía fue tras ellos, volvieron a salir y entonces tomaron distintas direcciones. La funcionaia decidió seguir al autor material de la sustracción. Mientras tanto, la víctima era atendida por diversos testigos.

La persecución se desarrolló por callejuelas paralelas a la Carrera de San Jerónimo y a pesar de darle el alto, el delincuente no se detuvo. Por un momento, el individuo creyó haber despistado a la agente y se dispuso a tomar un taxi en la plaza de Neptuno, junto al hotel Palace, pero en ese momento llegó la mujer policía y le cogió por la camisa a través de la ventanilla.

De nuev comenzó una carrera, esta vez por el paseo del Prado. Ella intentó parar un vehículo y un mensajero la invitó a subir al transportín de su moto. Tras ponerse en paralelo al delincuente, la policía se arrojó en marcha sobre él. Ambos rodaron por el suelo, pero finalmente le inmovilizó.