Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, el pasado domingo, día 21, el servicio de urgencias del Doce de Octubre comunicó al Grume el ingreso de una niña de oco meses que presentaba lesiones muy graves, probablemente causadas por malos tratos.

Como primera medida, los funcionarios indicaron a los médicos que no entregaran la niña a persona alguna hasta que fueran realizadas las oportunas gestiones policiales.

Según el parte médico, el bebé sufría fractura de seis costillas -una de ellas doble-, fractura de cúbito, fracturas antiguas en ambos húmeros y luxación de la articulación del codo izquierdo con calcificación de las partes blandas del mismo. Adems, los facultativos detectaron antiguas señales de heridas.

La persona que llevó a la pequeña al hospital fue su abuela, que al parecer residía habitualmente con los padres de la niña. Según su relato, al volver a su domicilio después de Semana Santa observó que su nieta tenía el brazo hinchado. Preguntó a su hija las causas, y ésta respondió que se había caído del carrito.

La abuela decidió, finalmente, llevar a su nieta al hospital de Móstoles, desde donde fue evacuada al Doce de Octubre. Ante a gravedad de las lesiones, los funcionarios del Grume procedieron a la detención de la madre, que declaró desconocer la causa de las lesiones de su hija, aunque las achacó a una caída de la abuela con la pequeña en brazos.

El padre de la niña, al conocer la detención de su mujer, huyó de la casa. Dos días después pudo ser localizado por la policía y tras ser detenido dio la misma explicación que su esposa sobre el origen de las lesiones.

Oscar M. de la T., el padre de la niña, ha sido detenido e otras cinco ocasiones por robo con fuerza, mientras su mujer, Rosario F., carece de antecedentes policiales. Ambos son consumidores habituales de sustancias estupefacientes. En la actualidad carecen de ocupación alguna. Los dos han pasado a disposición judicial.

El bebé maltratado nació con el síndrome de abstinencia. La niña ya fue asistida en el hospital de Móstoles de lesiones leves por malos tratos a los dos meses y medio. Su estado ha mejorado, aunque continúa hospitalizada. La Comunidad de Madrd ha asumido su tutela.