Esto supone 65 siniestros más que en el primer semestre de 1994, aunque la superficie arbolada quemada en ese periodo del año pasado es tres veces superior a la registrada desde el pasado 1 de enero.

Entre enero y junio de 1994 se quemaron un total de 92 hectáreas de superficie arbolada, mientras que en lo que llevamos de 1995 van 29, según Villarroel.

Desde hace unas semanas, los montes de la comundad se encuentran en situación de "peligro alto" de incendio forestal, el mayor riesgo de la escala del Ministerio del Interior.

Este peligro no ha descendido por las últimas tormentas, ya que apenas ha llovido en la sierra de Madrid. De todos modos, donde sí haya llovido esa humedad sólo servirá de seguro contra los incendios durante una semana aproximadamente, en caso de que no siga lloviendo, dijo el responsable de los bomberos de la CAM.

La razón es que el combustible (los arbustos secos) se ecará con el sol en pocos días si vuelven las altas temperaturas y la época veraniega en que nos encontramos no propiciará el crecimiento de hierba o plantas verdes que no arden.