El sindicato manifestó hoy su "preocupación" por las declaraciones del concejal José Ignacio Echeverría; el alcalde, José María Alvarez del Manzano, y el nuevo presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, sobre la convenienciade suprimir las prostitutas de las calles de Madrid y concentrarlas en un "barrio chino".

"Las medidas de sanción, por sí solas, se han mostrado desde siempre insuficientes para solucionar los problemas sociales", afirman las mujeres de UGT en un comunicado.

"El establecimiento de 'guetos', en forma de barrio chino o en forma de 'feria' en la Casa de Campo, no contribuye en absoluto a lo que debía ser el objetivo de los representantes políticos recientemente elegidos: paliar la marginación, la prstitución, la drogadicción y los déficits de recursos sociales y culturales de la población madrileña", concluye UGT.

CRIMINALIZACION

Por su parte, el Colectivo en Defensa de los Derechos de las Prostitutas (Centro Hetaira) ha recordado que la prostitución "no es delito, por lo tanto no entendemos el que ahora se criminalice esta actividad pidiendo que sea controlada policialmente".

La obsesión de algunas autoridades por los controles sanitarios en el colectivo de prostitutas sólo proporciona tanquilidad a los clientes y aumenta su resistencia a ponerse el preservativo, como ya ha sucedido en otros países, dice el colectivo en una nota de prensa.

En consecuencia, los controles sanitarios no frenan la transmisión del virus del sida, ya que disuaden de usar el preservativo, único medio eficaz para prevenirla.

Es más, algunas prostitutas comienzan a reivindicar que sean consideradas agentes de salud, "ya que cada día se convierten en un cartel andante del famoso lema 'póntelo, pónselo'", egún el Colectivo en Defensa de los Derechos de las Prostitutas.