En una nota de prensa, UGT señala que el pasado año de los 2.285 posibles contratos para trabajadores extranjeros estables, sólo se hicieron efectivos 814. De 1.200 temporeros posibles sólo se contrataron a 512.

"En el año 2003 las cosas no van mejor", subraya el sindicato, y argumenta que de las 2.91 ofertas de empleo estable, hasta julio sólo se han firmado 742 contratos, fundamentalmente para hostelería, y en menor medida construcción y transporte, "que sufrirán bastante recortes por las dificultades del proceso selectivo en los países de origen".

Para tareas de temporada superiores a 6 meses, hasta julio de 2003 se han contratado sólo a 135 trabajadores extranjeros, todos en la construcción.

En los últimos 12 meses se han concedido en Madrid 17.643 permisos de trabajo iniciales, en el denminado "régimen general", el 40% para servicio doméstico y asimilados.

"Teniendo en cuenta estas cifras, más los 25.209 trabajadores extranjeros que estaban inscritos en el Servicio Regional de Empleo, en abril de 2003, parece que los empleadores madrileños no necesitan de forma especial a los trabajadores extranjeros regularizados", lamenta UGT.

Según este sindicato, otra cosa es lo que ocurre con los inmigrantes en situación administrativa irregular, "de 200.000 a 210.000 disponibles ahora mism en Madrid, que pueden ser objeto de prácticas empresariales abusivas, rayanas en muchos casos con la explotación, y que por lo tanto son más empleables que los extranjeros documentados".

Por ello, UGT reclama la creación, en el Servicio Regional de Empleo, de una mesa tripartida específica que analice la situación de estas personas y articule alternativas efectivas que den legalidad y normalidad al empleo de los trabajadores inmigrantes en nuestra comunidad.