En una nota de prensa, UGT señala que los trabajadores extranjeros que entran por primera vez con permiso de trabajo e el mercado laboral madrileño están sufriendo un notable retraso, de entre 6 y 8 meses, para la obtención de su tarjeta de residencia.

UGT-Madrid asegura que unos 10.000 trabajadores inmigrantes, de los autorizados por régimen general y los participantes en la regularización extraordinaria del año 2000, están encontrando "serias dificultades para normalizar su vida familiar".

La obtención de la primera tarjeta y su renovación al año de vigencia son requisitos ineludibles para conseguir la reagrupción familiar, subraya este sindicato.

Sobre este particular, UGT-Madrid hace un llamamiento a la Administración central de Madrid para que ponga fin a estos retrasos y para que la ley surta todos sus efectos, haciendo ágil la reagrupación familiar, que el texto legal promueve, pero que "la deficiente gestión administrativa retrasa y entorpece".