Torres dijo, entre otros comentarios, que esas personas (inmigrantes, 'yonkis', prostitutas) "están allí porque quieren" y que elcitado fallecimiento "más que una muerte, fue un asesinato; estaba drogado al máximo, no hay más que preguntárselo a cualquiera de los que viven allí".

Las centrales han respondido con su "rotundo rechazo por el cariz xenófobo" de las manifestaciones, "que denotan un profundo desconocimiento de las condiciones y modos de vida de la población inmigrante y que parecen responder a actitudes más propias del pasado".

Además de que rectifique sus palabras, UGT y CCOO exigen a Torres que "se abstenga enel futuro de hacer comentarios con claros matices regresivos".

El Gobierno municipal tiene la obligación de dar respuesta a los problemas de este colectivo (eliminación de focos chabolistas, proyectos de realojo en condiciones dignas, políticas de integración que erradiquen la marginación), según ambos sindicatos, "y no la de alentar actitudes violentas o racistas sin ningún tipo de pruebas y siempre bajo supuestas 'pesquisas personales' que no son aclaradas".