El cierre había sido denegado anteriormente por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 11 de Madrid, pese a las pruebas aportadas por la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo, "con las que se demostraba fehacientemente la condicin de la vivienda como discoteca 'after hours'", según ha afirmado la presidenta de la junta municipal, Nieves Sáez.

El chalé de Mirasierra, situado en la calle Laguna Grande, número 1, esquina con la avenida del Cardenal Herrera Oria, fue alquilado como vivienda particular, según la junta municipal, por "un individuo con amplios antecedentes en actividades ilegales similares que, sin licencia municipal y con grave riesgo de seguridad de los usuarios, lo dedicó a bar y discoteca con un aforo de entre 30 y 400 personas, y con el consiguiente perjuicio para los vecinos por los ruidos, los aparcamientos masivos y el constante trasiego durante la noche".

Además, en las inmediaciones del chalé la Policía Municipal había advertido en numerosas ocasiones la existencia de individuos que vendían drogas a jóvenes y que, posteriormente, entraban en la vivienda, lo que había motivado las denuncias reiteradas de los habitantes de la zona.

La Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo había intentado precintar l local por estas actividades ilegales, pero el inquilino recurrió la decisión ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo, que le dio la razón.

La junta apeló entonces ante el TSJM, donde finalmente y sin recurso posible se ha calificado el primer fallo como "no ajustado a derecho". El Alto Tribunal ordena también al Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 11 que disponga las condiciones de entrada al chalé y que resuelva todas las incidencias que plantee su ejecución.