Terminada la intervención de Gallardón, los empleados del Metro abandonaron la sala gritando consignas contra el Gobierno regional y el PP, como "Más negociación, menos represión", "Vosotros, fascistas, sois los terroristas" o "Ladrones, ¿dónde están nuestros planes de pensones?".

El presidente regional, contestando a preguntas de los portavoces del PSOE e IU, Jaime Lissavetzky y Angel Pérez, sobre la situación laboral del Metro, afirmó que el acuerdo firmado ofrece "importantes mejoras a los trabajadores" y cifró en unos 1.500 el número de empleados que lo han suscrito ya.

Condenó los actos de violencia producidos durante la huelga de ayer, pidió respeto para los trabajadores que quieren trabajar y señaló que este conflicto es más político que laboral.

Angel érez criticó a Gallardón y a la dirección del Metro por ser incapaces de resolver el conflicto y dijo que el acuerdo firmado con algunos sindicatos es un "papel húmedo".

Asimismo, puso en entredicho la intervención policial, que ha servido para "desordenar" el conflicto, y dijo, dirigiéndose al presidente regional, que no hay que "confundir el Estado de derecho con el Estado de derechas"

Lissavetzky acusó a Gallardón de actuar de manera "torpe, imprudente e irresponsable" al anunciar durante un peno pasado la firma de un preacuerdo para resolver el conflicto, mientras que la realidad demuestra que el conflicto sigue.