Así se establece en el proyecto de resolución política para el VIII Congreso regional de la FSM, previsto para el mes de octubre, al que tuvo acceso Servimedia.

Según esta resolución, la FSM debe abordar "tres importantes desafíos: la movilización de todo el electorado de izquierda y progresista, el mantenimiento fluido del diálogo en la izquierda política -especialmente entre el PSOE e IU- y social -sindicatos y asociaciones progresistas- yla capacidad de atraer electorado centrista, bien nuevo, bien desencantado de la política del PP".

Los socialistas madrileños creen que la recuperación del poder autonómico y municipal pasa por elaborar "un discurso político renovado, renovador e ilusionante y una práctica partidaria, abierta y tolerante, acorde con el discurso".

El documento añade que "la conquista de la mayoría electoral de izquierda a la que aspiramos necesita poner en marcha un gran proceso de diálogo, desde hoy hasta las eleciones del 99, con todos los sectores sociales y políticos que se identifiquen con la causa del progreso en Madrid".

La FSM aspira a jugar el papel de "estímulo y catalizador" en ese proceso, que debe de prestar especial atención "a quienes, como los jóvenes, se sienten más lejos hoy de la actividad política".

Este congreso "es el punto de partida de nuestra respuesta madura y eficaz", explican los autores del documento, elaborado de forma consensuada entre los miembros de la Comisión Ejecutiva Rgional de la FSM.

Los socialistas madrileños, tras señalar que el ascenso de la derecha en la CAM "tiene más que ver con nuestros errores que con sus aciertos", destacan que la política del PP en el Gobierno regional y en las corporaciones locales "se ha caracterizado por el sistemático incumplimiento de sus promesas electorales y por una muy agresiva política de imagen".

Asimismo, achacan una parte de su pasada derrota electoral a la crisis interna que sufrió la FSM hasta 1994 y destacan que "noolvidemos que los ciudadanos tienden a distanciarse y a castigar a los partidos que aparecen divididos".

De cara al futuro, los socialistas madrileños pretenden hacer una oposición "firme, responsable y próxima a los ciudadanos". Para ello, "el VIII Congreso debe reafirmar como el primero de sus objetivos la consolidación de la FSM en una cultura política de la pluralidad, el respeto, la cohesión y la solidaridad interna".