Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el pasado 12 de enero se recibió en la comisaría de Parla una denuncia por la esaparición de Pedro David R., a quien su familia echaba en falta desde el día anterior. Tres días más tarde, el propio joven se presentó en dicha dependencia policial y denunció haber sido víctima de un secuestro.

Según relató, hacia las cinco de la mañana del día 12 fue asaltado por varios desconocidos y retenido hasta el día 15, fecha en la que fue liberado. En una primera entrevista, el joven no aportó prácticamente ningún dato concreto ni de los autores del secuestro ni de otras circunstancias reacionadas con éste.

Los agentes atribuyeron ese hecho a la situación de nerviosismo que podía estar atravesando tras lo ocurrido, aunque buscaron otras posibles pistas y descubrieron que Pedro David trabajaba con su padre en una empresa de Mercamadrid.

La compra de una partida de pescado en fechas navideñas a un precio superior al del mercado había supuesto unas péridas de unas 400.000 pesetas para la empresa en la que trabajaba y, además, el joven había olvidado anotar la adquisición en el correpondiente libro de registro.

A pesar de que Pedro David libraba, su padre le llamó el pasado día 12 para que acudiera al trabajo a explicar la citada operación. Los agentes descubrieron también que de la cuenta bancaria del joven se habían retirado 400.000 pesetas el día 13 y que fueron sus padres y no los supuestos secuestradores quienes efectuaron el reintegro del dinero.

Ante la sospecha de la falsedad de lo denunciado, Pedro David fue citado y, en una nueva declaración, reconoció haber simulao el secuestro. Explicó que al recibir la llamada de su padre desde el trabajo, decidió tomar un autobús con destino a un pueblo de Valladolid donde estuvo alojado durante tres días en casa de unos amigos.

Pedro David R. ha quedado en libertad con la advertencia de que debe comparecer ante el Juzgado de Parla que se encarga del asunto.