Durante su comparecencia ante la Asamblea de Madrid para informar sobre la alegaciones presentadas por 44 ayuntamientos sobre el Reglamento Taurino de la CAM, señaló que el citado lema es una medida disuasoria.

Dijo que espera que los jóvenes de la región "lo asuman y entiendan que para divertirse es mejor estar sereno" y recomendó que los que no estén en buenas condiciones no corran en los encierros de toros.

Además, Alvarez recordó que muchos de los accidentados durante los festejos de 1996 habían ingerido alcohol. También recordó la propuesta de Jesús Pedroche, consjero de Presidencia, de realizar controles de alcoholemia a los participantes en los encierros.

Señaló que esos controles podrían correr a cargo de las policías locales de los 95 ayuntamientos que disponen de ese servicio y que las otras localidades podrían recibir algún tipo de ayuda por parte de la CAM.

En cuanto a las alegaciones al Reglamento Taurino de la CAM presentadas por 44 ayuntamientos, afirmó que todas serán estudiadas. Explicó que algunas serán atendidas, siempre que se mantengan losintereses prioritarios de la citada norma: mantener las tradiciones populares e incrementar la seguridad de los participantes.

Para la oposición, la realización de controles de alcoholemia es una "medida inviable en la práctica". Adolfo Luxán, de IU, dijo que "es interesante la propuesta de instalar alcoholímetros, pero para la galería. Pensar que los toros tiene que ver con ser abstemio es equivocarse bastante".

Asimismo, propuso que la CAM establezca un fondo de ayuda para garantizar las medida de seguridad en los festejos de los pueblos, que se nutriría económicamente de los ingresos de la Plaza de Las Ventas.

Francisco Montegrifo, diputado del PSOE, en la misma línea que Luxán, afirmó que los controles de alcoholemia son "un brindis al sol", ya que no todas las localidades están en condiciones de poder realizarlos.