Según informó hoy la Comunidad de Madrid, esta tarjeta, que se extenderá a todos los acompañantes de enfermos de cualquier tipo que por sus especiales características precisen un acompañamiento permanente, beneficiará a unas doscientas personas cada día. Explicó que favorecerá fundamentalmente a los pacientes con deterioro cognitivo severo, como son los enfermos de Alzheimer.

De hecho, esta iniciativa partió de una sugerencia e la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFAL) de Madrid, y la Consejería de Sanidad ha decidido extenderla a todos los enfermos que necesiten estar acompañados en todo momento.

Se entregará una tarjeta por enfermo, que deberá ser solicitada en el Servicio de Información de Urgencias, acreditando un documento de la patología del paciente al que acompaña. En el caso de demencia, será suficiente la presentación del carné de socio de AFAL de Madrid.

Según el consejero de Sanidad madrieño, José Ignacio Echániz, el funcionamiento de esta tarjeta se evaluará a los tres meses, con el fin de conocer el nivel de satisfacción de los pacientes, acompañantes y profesionales del servicio de urgencias del Gregorio Marañón. Si la experiencia resulta positiva, su pretensión es extender la tarjeta al resto de los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid.