Se trata de recomendaciones prácticas y sencillas a tener en cuenta en cualquier lugar de vacaciones, sea en el mar, la montaña, el cámping o la piscina.

En "Consejos para un verano más sano" se dedica un apartado especial a la preparación de los alimentos, causa muchas veces de las típicas diarreas estivales. Se insiste en la higiene, qué productos son los más adecuados, cómo deben consumirse, en qué condicione se debe beber agua o cómo protegerse del sol.

Destaca la prohibición de beber agua en las fuentes públicas en las que no figure la indicación de "agua potable" y la recomendación de beber agua mineral embotellada cuando se dude de su idoneidad.

En cuanto a las piscinas, la consejería recomienda el uso de chanclas o zapatillas en las áreas de servicio (aseos, vestuarios, bares o merenderos) para prevenir posibles contagios por hongos en los pies. Si la persona ya tiene hongos o cualquier otra enfrmedad infecciosa, el folleto indica claramente que no acuda en absoluto a este tipo de instalaciones.