Asimismo, mostró su frontal oposición a que esta rescisión de contrato pueda tener algún impacto económico en los presupuestos municipales.

"No e trata de una decisión que obedezca a criterios técnicos, sino que certifica las deficiencias de un contrato aprobado por responsables políticos", añadió.

La edil de IU recordó que "la preocupación es aún mayor cuando este caso se ha dado en una empresa con la que ya había surgido un conflicto a raíz del contrato de los chirimbolos y, después de ello, no resulta comprensible que los responsables del Ayuntamiento tropezarán por segunda vez en la misma piedra".