Entre las personalidades que acudieron al acto se encontraban Mariano Rajoy e Isabel Tocino, dirigentes del PP; Juan Alberto Belloch y Jerónimo Saavedra, ministros de usticia e Interior y de Administraciones Públicas; Pilar Lledó, delegada del Gobierno en la región; directores de periódicos, además de los miembros de los gobiernos saliente y entrante al completo.

El flamante presidente regional, acompañado de su esposa Mari Mar, comenzó su discurso recordando su biografía política (concejal del Ayuntamiento de la capital y diputado en la oposición en el Gobierno de Leguina desde 1983) y señaló que gobernar la CAM "es para mí un honor de dimensiones explicables en e baúl de mis emociones personales".

Añadió que no gobernará "para unos, sino para todos; un Gobierno que busque el diálogo sobre el monólogo, que sepa escuchar, comprender, y que apueste por el debate, por el contraste, y no por la imposición".

Calificó de "progreso" el Gobierno que formará y afirmó que sus prioridades de actuación serán la creación de empleo, el reequilibrio regional, el desarrollo compatible con la protección medioambiental, la atención a la educación y la cultura y el funcionaiento eficaz de los servicios públicos.

Recordó en su discurso que había jurado lealtad al Rey y hacer guardar la Constitución y el Estatuto de Autonomía y resaltó que ese juramento lo entiende como "el más solemne e inmodificable compromiso de amor a España".

Ruiz-Gallardón tuvo palabras para Leguina, presidente saliente y persona de "talante intelectual y abierto", del que añadió que "su referencia resultará siempre indiscutible, ya que ha ejercido su labor en una etapa fundacional no exenta dedificultades".

Con anterioridad a las palabras de Ruiz-Gallardón, Leguina le dio la bienvenida a "esta casa de todos los madrileños" y declaró que "se cierra una etapa política de 12 años durante los cuales el PSOE fue quien tuvo el honor y la obligación de gobernar".

Afirmó que este tiempo al frente de la CAM "no ha sido ni fácil ni perdido" y "aunque me voy ligero de equipaje en los aspectos materiales, saldré de aquí con una voluminosa impedimenta en lo que hace referencia al aprendizaje moral político e intelectual".

Por último, Leguina le recordó a Ruiz-Gallardón la siguiente frase de Alonso Quijano, el Bueno, dedicada a su escudero antes de tomar el camino de Barataria. "No te ciegue la pasión propia en la causa ajena; que los yerros que en ella hicieres, las más veces serán sin remedio".