Anunció la inversión de unos 400.000 millones de pesetas, durante una legislatura, en un plan de choque contra el paro y declaró que se sentiría "satisfecho" si, en esos cuatro años, crea al menos los "mismos empleos que los destruidos durante el mandato de Joaquín Leguina", quien se encontró con 240.000 desempleados, mientras que ahora la cifra de parados supera los 410.000, según el líder del PP.

Tras señalar que la gran ayoría de las propuestas programáticas del PP para la CAM irán destinadas a luchar contra el paro y a mejorar la calidad de vida de "los que más lo necesitan", se mostró contrario a fórmulas como las anunciadas por Leguina de reparto de trabajo para solucionar este problema.

Ruiz-Gallardón recordó que ya los socialistas cuando llegaron al Gobierno central, en 1982, redujeron la jornada laboral y se encontraron con que esta fórmula no disminuyó el paro, sino que lo aumentó.

El candidato del PP a oupar el sillón de Leguina, tras los comicios del 28 de mayo, afirmó que el reparto del trabajo sólo surte efecto en la Administración y que en la empresa privada no se podría aplicar, ya que los empresarios se irían a otras regiones donde no les pusiesen trabas y sí ayudas para ser más competitivos.

Definió su programa de gobierno como "un contrato" entre los ciudadanos y su equipo, "no un cheque en blanco", y señaló que además de las medidas contra el paro, si accede al Ejecutivo regional pondrá en mrcha otras tendentes a conseguir un mejor reequilibrio territorial, a combatir la droga y a crear más viviendas.

Antonio Beteta, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid y experto en materia presupuestaria, explicó que las inversiones contenidas en el programa de su partido saldrán de reducir algunas partidas, entre ellas las de personal, lo que supondrá que si acceden al Gobierno de la CAM en la Administración no se creará ni un sólo puesto de trabajo. Eso sí, aseguró, "no echaremos a nadie".