Para la central, "esta intransigente posición patronal condenaría a los trabajadores del sector a una considerable pérdida de pder adquisitivo, incompatible con la evidente recuperación experimentada en el sector a lo largo de 1994 y con los criterios de solidaridad y equidad que han de presidir las relaciones laborales".

Los trabajadores proponen un aumento salarial de entre el 3,5 y el 4 por cien. "La cerrazón patronal conduce inevitablemente a una movilización progresiva de los trabajadores de la hostelería madrileña que distorsionará, sin duda, las relaciones laborales en un año con excelentes previsiones de ocupación y vntas", señala CCOO en un comunicado.