Los espárragos en cuestión se presentan en tarros de cristal de 770 gramos, y también, aunque en menor medida, de 350 gramos. De momento, todos los análisis efectuados en muestras de los lotes recogidos han dado negativo a los agentes causantes de la enfermedad.

Rojas explicó que ha habido que recoger todas las partidas porque se desconoce cuál es el lote contaminado. El responsable municipal subrayó que la mayoríade las intoxicaciones con conservas se dan en envases de cristal con tapa, lo que obliga a redoblar los esfuerzos de los fabricantes y de las autoridades por controlar los procesos de fabricación.

Juan Ignacio Rojas señaló que todo apunta a que se ha tratado de "un fallo mecánico" en el envasado de los espárragos, que son importados de Perú.