Rajoy salió así al paso de la polémica suscitada por la ausenca de Gallardón en la toma de posesión de los nuevos consejeros nombrados por Aguirre para el gobierno regional y por el hecho de que no interviniese en la toma de posesión de la nueva presidenta.

El líder de los populares afirmó que "todos harán el mayor esfuerzo de que sean capaces, como se hizo en su día por parte del anterior alcalde y del anterior presidente, para que las cosas salgan de la mejor manera posible".

Rajoy evitó responder directamente sobre los dos hechos que han generado todo tio de suspicacias entre Gallardón y Aguirre. Simplemente, destacó que "lo más significativo" es que el Partido Popular gobierna en el Ayuntamiento y en la Comunidad.

Se refirió a ambos asuntos como "problemas de protocolo" y les restó importancia asegurando que él "hace mucho tiempo que les dedico bastante poco tiempo" a ese tipo de detalles. Inclusó bromeó con su escaso conocimiento sobre el protocolo y señaló que siempre se sienta donde le ponen.

Por último, auguró que será "fácil" lograr que tato Esperanza Aguirre como Alberto Ruiz-Gallardón se entiendan y elogió el "excelente gobierno" que ha conformado la presidenta de la Comunidad. "No me voy a quedar en las anécdotas", sentenció.