MADRID. EL PUNTO DE ENCUENTRO PARA MENORES Y SUS FAMILIAS HA RECIBIDO YA 35 PETICIONES PARA PRESTAR SUS SERVICIOS

- Depende del Instituto Madrileño del Menor y la Familia y fue creado este año

MADRID
SERVIMEDIA

El Punto de Encuentro para Menores y sus Familias (P.E.F.) en situaciones de ruptura de la convivencia, servicio creado este año por el Instituto Madrileño del Meno y la Familia, ha recibido ya 35 demandas para prestar sus servicios. Todos los casos fueron derivados desde los Juzgados de Familia de Primera Instancia o la Comisión de Tutela del Menor.

La consejera de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, Pilar Martínez, dio a conocer hoy el primer balance sobre la actuación de este servicio, que en la actualidad atiende a 9 familias, 7 de ellas con problemas de relación conflictiva de los progenitores y otras 2 en las que los menores se encuentran en situción de acogimiento familiar.

El 55% de los niños que acceden a este servicio tienen entre 3 y 10 años, el 27% superan esta edad y un 18% no llegan a los 3 años. En el 89% de los casos atendidos el nivel de conflicto en sus respectivas familias se considera alto.

El P.E.F. es un recurso creado por el Instituto Madrileño del Menor y la Familia y gestionado por la entidad colaboradora de integración familiar Maci-Madrid, cuyo objetivo es facilitar el encuentro, en un lugar adecuado y neutral, entreel menor y los miembros de su familia, habitualmente un progenitor, con los que no convive por situaciones de ruptura familiar. El servicio cuenta con el apoyo de profesionales que garantizan la seguridad y el bienestar del menor.

Este nuevo servicio permanece abierto todos los viernes de 17 a 20 horas y los sábados y domingos de 10 a 20 horas y realiza, fundamentalmente, tres tipos básicos de actividades: la entrega y recogida de menores (46% de los casos), las visitas supervisadas (45%) y las visita no supervisadas (9%).

Entre los objetivos prioritarios del P.E.F. figura el de favorecer el cumplimiento del derecho fundamental del menor a mantener relación con sus progenitores después de la separación, estableciendo los vínculos necesarios para su buen desarrollo psíquico, afectivo y emocional, así como facilitar el encuentro del menor con miembros de su familia que no tienen la custodia cuando se ha producido un conflicto relacional grave entre la familia nuclear (con la que convive) y la extens (abuelos, tíos, etc.).

(SERVIMEDIA)
05 Jun 2002
CAA