La iniciativa, a la que tuvo acceso Servimedia, exige la protección de a seguridad y salud de los menores, y que la ley indique claramente qué juguetes "fomentan prácticas delictivas y atentatorias contra los derechos humanos proclamados en los ámbitos internacionales de protección de dichos derechos".

En la proposición se pide que en todos los juguetes comercializados en la Comunidad de Madrid -especialmente los videojuegos- que fomenten actividades contrarias a los derechos del niño lleven de "forma visible y uniforme que estos juguetes sólo son recomendados para adults y que contienen elementos que atentan contra valores como el respeto a los derechos humanos y la solidaridad".

Asimismo, propone la realización de campañas dentro del sistema educativo que conciencien a los niños y jóvenes sobre el "carácter nocivo de ciertos juegos y juguetes que fomentan la práctica de la tortura, matanzas y ejecuciones, y promuevan alternativas a dichos juegos".

Oscar Iglesias plantea realizar, junto con la Asociación de Fabricantes de Juguetes, empresas fabricantes, distribidores de videojuegos, consumidores y usuarios un "Código Etico de obligado cumplimiento para todas las empresas del sector que fomenten la solidaridad y el respeto a los derechos humanos".

"Cuando se cumple el décimo aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, torturas, matanzas, asesinatos y ejecuciones están presente en los juguetes y sobre todo en los videojuegos, sin que exista ninguna legislación que proteja a los menores", señala el diputado socialista en la exposición de motivos e su iniciativa.