Narbona declaró a Servimedia que es una "discriminacón" que los madrileños que se quedan a trabajar en agosto deban soportar que el servicio del metro disminuya en un 42 por ciento y el de los autobuses en un 35 por ciento.

A su juicio, esta reducción, que está provocando incidentes en las estaciones del suburbano y en las paradas de los autobuses en las horas punta, "es una decisión equivocada, tanto en términos sociales como medioambientales".

Explicó que los responsables del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid no pueden reclamar a los madrleños que utilicen más el transporte público, cuando se realizan reducciones tan acusadas del servicio en los meses de vacaciones.

La petición del PSOE de que se aumente el número de trenes y de autobuses se produce después de que los sindicatos del metro UGT, CCOO y Solidaridad Obrera hayan considerado excesiva la disminución de la oferta del transporte público en agosto.

Al mismo tiempo, el portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios, José María Múgica, ha manifestado que la reducció "se debe más a las necesidades de la empresa que de los usuarios", y que antes "en agosto se podía viajar con comodidad, y ahora se va peor que en invierno".