El acuerdo, según anunciaron los firmantes en rueda de prensa, consta de cuatro puntos, en los cuales, además del traspaso del hospitalal Insalud, defienden el derecho de los trabajadores del centro a conservar su puesto de trabajo y apoyan a la población de los distritos de Carabanchel y Latina en su reivindicación de que sea designado hospital público de referencia.

En la actualidad, según representantes sindicales, el Hospital Militar Gómez Ulla tiene 2.200 camas, de las cuales únicamente 400 están ocupadas. En sus instalaciones trabajan 2.000 civiles.

El secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Rafael imancas, señaló las sospechas de su grupo de que "el Gobierno central pretende vender estos hospitales al mejor postor, con la intención de hacer caja a costa de Madrid. Tenemos los ejemplos de los hospitales y de la Operación Campamento".

Por su parte, Miguel Reneses, coordinador general de Izquierda Unida en Madrid, criticó al Gobierno regional por "no ser capaz de utilizar las transferencias para mejorar la salud pública de los ciudadanos de la comunidad".

Asimismo, tanto partidos políticos y indicatos como el movimiento vecinal han convocado para el próximo día 26 una manifestación contra las pretensiones de venta de los cuatro hospitales militares por parte del Ministerio de Defensa.