Según el PSOE, con el asesinato ayer a tiros de un colombiano en el distrito de Usera, ya son 37 las muertes violentas registradas este año en Madrid y 257 desde 1999.

"La impunidad que existe para matar, para cometer cualquier tipo de delito, hace crecer el miedo y la preocupación en nuestras calles y ciudades", afirmó hoy el parlamentario socialista Oscar Iglesias, quien agregó que "Madrid tiene la tasa de homicidios más alta e Europa, con 2,6 por cada cien mil habitantes".

Igualmente, Iglesias destacó que Madrid registra una muerte violenta cada 5 días, "y desde que Gobierna el PP los asesinos y delincuentes tardan menos en salir de las comisarías que en cometer sus fechorías".

4.000 POLICIAS MAS

Los socialistas madrileños exigen al Gobierno, además de un Plan de Choque contra la Criminalidad, 4.000 policías más para la región, con el fin de poner fin a esta preocupante situación. Iglesias considera fracasado el moelo policial del PP, que "ha reducido el número de policías y ha potenciado la seguridad privada".

"Es escandaloso que cada fin de semana haya más violencia, más tiroteos y muertes, y encima tengamos cada día menos policías en Madrid. Llevamos años pidiendo a Gallardón y a los delegados de Gobierno que acuerden una estrategia de seguridad ciudadana", dijo el parlamentario socialista, quien criticó también que en dos años hayan pasado por el Ministerio del Interior tres ministros, "más preocupados de l sucesión que de la criminalidad".

Entre otras medidas, el PSOE solicita que se intensifiquen las labores de inspección y control sobre la posesión y venta de armas, aplicando el artículo 563 del Código Penal, que prevé prisión de uno a tres años por tenencia de armas prohibidas, y el artículo 156 del reglamento de armas, que establece fuertes sanciones económicas y medidas de clausura por la venta de armas prohibidas.

Por otro lado, Oscar Iglesias considera necesario el cese del delegado del Goberno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, "que lo único que hace es despreciar a los ciudadanos y a los propios policías".