El diputado señaló, en declaraciones a Servimedia, que deben ser los técnicos y expertos los que determinen la droga que se ofrece al toxicómano que ha acudido a una narcosala con una dosis no apta sanitariamente para su consumo. Se podría dispensar metadona, otro ustitutivo o la propia heroína, añadió.

Afirmó que la solución al problema de los toxicómanos no son las narcosalas, que son un avance considerable si se cumplen ciertas condiciones mínimas, sino la dispensación gratuita de heroína como una salida clínica a los adictos más deteriorados.

Tras señalar que es 'impresentable' que un responsable político y sanitario como el gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera, diga que la decisión final sobre inyectarse una dosis 'inconveniente' es del propi afectado, manifestó que, "aunque es cierto que tambien pueden morir en la calle, y es una desgracia, es impresentable que esto pase en un servicio sanitario".