La aprobación por la Comisión de Urbanismo de la CAM de los nuevos PAUs (Planes de Actuación Urbanística) supone, a juicio de Juan Antonio Candil, portavoz de IU, "que Alberto Ruiz-Gallardón es una persona que semueve en la obediencia a poderes institucionales externos a la CAM".

Candil acusó al presidente de obediencia "ante el Gobierno de la nación y a las políticas que dicta el señor Pujol y ante el propio Ayuntamiento de la capital, tal vez porque tiene congreso en su partido dentro de pocos días y tiene necesariamente que llevarse bien con todos, tambien con Alvarez del Manzano, que al final termina gobernando donde tenía que hacerlo Gallardón".

La aprobación de los nuevos PAUs es "una barbaridad poítica que demuestra claramente que el PP no tiene política de vivienda, sino política de constructoras", dijo el portavoz de la coalición.

Tras señalar que "Ruiz-Gallardón se ha rendido porque no manda demasiado en Madrid", alertó sobre la posibilidad de que sean las constructoras las que se adueñen de la totalidad del suelo, "que irán sacando gradualmente conforme les venga bien, para que no salga todo el suelo de golpe y baje la vivienda y para seguir enriqueciéndose con las necesidades de vivienda e los madrileños".

Fernando Abad, diputado regional del PSOE y responsable de Urbanismo, señaló que lo aprobado "puede ya denominarse la mayor barbaridad y atropello de la historia de Madrid".

Criticó que este proyecto haya sido aprobado sin tener en cuenta las reclamaciones de localidades como Leganés, Getafe, Alcorcón o Alcobendas, "que planteaban conflictos con ese crecimiento salvaje que consolida un urbanismo igual al existente en los años 70".

Vaticinó que la vivienda será "más cara" yesos barrios estarán "peor equipados" y dijo que "pensábamos que la CAM iba a poner orden y equilibrar en la región, pero Ruiz-Gallardón ha cedido a los intereses de Alvarez del Manzano".