"Si el Ayuntamiento abre este acceso lo denunciaremos por delito ecológico, ya que supondría un insoportable impacto ambiental", explicó la edil, quien reclamó una solución social y de integración ara esas personas.

A su juicio, ese acceso, que requeriría de la autorización de la Comunidad de Madrid, "aumentaría de manera significativa el tráfico de vehículos privados y eso significaría un impacto insoportable para la Casa de Campo".

"Un acceso de este tipo significaría una entrada no inferior a los 5.000 vehículos en la Casa de Campo, algo que tendría un impacto ambiental completamente insoportable para ese ecosistema y que motivaría nuestra denuncia", comentó.

Por su parte, la alcalesa de Madrid en funciones, María Tardón, que ayer anunció este proyecto, recordó hoy a Narbona que no hay una solución definitiva sobre el traslado de las prostitutas al cerro Garabitas y, por tanto, el acceso de la M-30 a este lugar es tan sólo una hipótesis.

Asimismo, Tardón recordó a Narbona que el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid "trabaja de manera continua y permanente" para ofrecer a las prostitutas vías de reinserción y asistencia.