Almazán denunció, asimismo, que el Consejo de la Mujer dependa, tras la remodelación, del departamento de Trabajo.

La parlamentaria socialista explicó que la Dirección General de la Mujer va a conservar solamente las competencias de promoción, formación y empleo y que el resto de materias que hasta la fecha gestionaba permanecerán en Servicios Sociales, entre ellas la prestación de servicios, la asistencia social y el desarrollo y control de los centros de atención a las mujeres.

"L parcelación y el recorte de competencias de la Dirección General de la Mujer supone, en la práctica, la desaparición de hecho de este organismo como elemento de igualdad de oportunidades e implicará la descoordinación de todas las políticas orientadas a la igualdad de género", manifestó.

Almazán dijo que quiere saber quién gestionará ahora el IV Plan de Igualdad, quién desarrollará el anunciado Programa contra la Violencia y de quién dependerá las ayudas a los proyectos para este colectivo que desarrllan ayuntamientos y asociaciones.

En tal sentido, indicó que el PSOE es partidario de que la Dirección General de la Mujer dependa de la Consejería de Presidencia con el fin de "influir eficazmente en todas las áreas del Gobierno".