En un comunicado, Martínez declaró que "cuando tenía que comenzar su traslado a los nuevos campamentos, resulta que casi la mitad de los rumanos asentados en San Roque se han marchado".

Añadió que "nosotros ya habíamos advertido que era un error intentar realojar a estos inmigrantes en campamentos provisionalesen distintos puntos de la ciudad. Y lo creíamos porque conocemos el carácter nómada de estas personas y sabíamos que, igual que habían venido, se marcharían a buscar trabajo temporalmente a otros lugares".

En este sentido, la concejala socialista censuró la actuación de los poderes públicos "porque todos tenemos la responsabilidad de respetar la idiosincrasia de cada grupo humano a la hora de diseñar planes de integración que no alteren sus modos de vida".

La concejala socialista considera que, cmo ya se planteó en el último Pleno municipal celebrado en el mes de julio, resultaría más eficaz habilitar una serie de albergues donde se pudiera acoger no sólo a los rumanos, sino a cualquier otra persona o colectivo que, por cualquier motivo, precise de un alojamiento provisional.

"Cada campamento ha costado doce millones de pesetas, y ahora la mitad de este dinero no servirá para nada, puesto que dos de ellos no se van a ocupar. La existencia de una red de albergues hubiese evitado un gasto inúti como el que se ha realizado en esta ocasión", concluyó.