Los socialistas madrileños consideran que la incineradora no debe funcionar, ni siquiera en pruebas, mientras no exista un vertedero de seguridad. Según el PSOE, la incineradora, que funciona en la actualidad a un 15 por ciento de su capaidad, emite unos niveles de dioxinas que rozan el límite permitido por la ley, y aseguran que la cantidad se duplicará cuando se queme al 100 por cien.

El PSOE también pide que los peritos judiciales fiscalicen de forma continuada los trabajos de la empresa que el Ayuntamiento tiene contratada para medir los gases procedentes de la incineradora de Valdemingómez.

Por su parte, la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento ha aprobado hoy los pliegos de condiciones técnicas que regirán en la contratació de las obras para instalar una planta de tratamiento de carbón activo en la incineradora de Valdemingómez.

Este proyecto cuenta con un presupuesto de 71.280.000 pesetas y será financiado en un 80 por ciento con dinero procedente de los Fondos de Infraestructuras para el Medio Ambiente de la Unión Europea.

Con esta nueva planta de tratamiento en la incineradora de Valdemingómez el Ayuntamiento madrileño instalará un cuarto control para reducir al máximo posible las emisiones de contaminantes, segn el equipo de gobierno.

El nuevo tratamiento de carbón activo se instalará antes de finalizar el presente año y será un complemento a los controles ya existentes, incrementando así la seguridad de la planta.