Así lo afirma el responsable de Comunicación de los socialistas de Madrid, José Cepeda, quien resalta, en un comunicado, que Ruiz Gallardón está "muy nervioso y tiene vértigo" ante las elecciones municipales, como demuestra el "globo sonda" lanzado sobre la posibilidad de que Ana Botella se incorpore a las listas para el Ayuntamiento de la capital.

Esta situación se da en un momento en el que el PP vive una "grave crisis", y sufre la "dispersión y falta de dirección" consecencia de un "auténtico cataclismo interno" por los "quiebros de cintura de sus dirigentes y sus candidatos, que en este momento son tan fuertes que lamentablemente salpica a sus responsabilidades de gobierno" en las instituciones.

A su juicio, la "despedida de Alberto Ruiz Gallardón en el pasado debate del Estado de la Región, evidenció, la interinidad del gobierno regional hasta las elecciones de mayo del 2003 y su actitud, sus ofertas, sus cenas y sus propuestas fallidas de candidatos, en las última semanas, reflejan claramente su preocupación por la contienda electoral del Ayuntamiento de Madrid, donde se juega mucho personalmente".

Del mismo modo, en el Ayuntamiento, "pareciera que el alcalde de Madrid, Jose María Alvarez del Manzano, desde la tranquilidad que le produce la jubilación que le han proporcionado sus propios compañeros, trabaja con la mirada puesta ya en su salida, advirtiendo a Gallardón que el alcalde seguirá siendo él hasta junio del 2003 y recomendándole por otro lado que el dseño de su campaña está siendo muy acelerada y descoordinada".

En cuanto a la candidata a la Presidencia de la Comunidad, Esperanza Aguirre, criticó que "trabaja muy alejada de la vida política madrileña", aunque "en algunas ocasiones hace discursos brillantes e inteligentes. El problema", agregó, "es que cuando es brillante no es inteligente y cuando es inteligente no es brillante".