"Lo que está claro es que esta teoría de ir prohibiendo por norma es psicológicamente algo nefasto", dijo Serraller a Servimedia. "Aunque resulte un poco duro, yo creo que es problema de psicoanalista", precisó.

Señaló que esta pronibición tendría sentido si los músicos se colocaran en lugaresdonde obstaculizasen el paso de los viajeros, lo que no ocurre, al tiempo que criticó a quienes han sostenido que el Metro sólo debe cumplir una función de transporte.

Para el dirigente de esta asociación, existe una "especie de manía de controlar a los demás" que ha sido estudiada por los psicólogos y que se está conviertendo en "un problema que hay que resolver", pero que en ningún caso debe hacerse extensivo a los regímenes públicos, donde han de imperar el respeto y la tolerancia.

Finalmente,Serraller salió en defensa de estos músicos al afirmar que es preferible que se busquen la vida de esta manera y no de otra. "Mejor que se la busquen así a que luego nos quejemos de que se la buscan de otra manera" opinó. "Pues para que no se la busquen de otra manera, dejemos que a través del arte, al nivel que sea, lo solucionen".