El documento cifra dicho encarecimiento para la vivienda nueva de la capital en un 4% respecto al que había un año atrás, y sitúa su media en 235.600 pesetas por metro cuadrado. El precio de las viviendas usadas, por su parte, corre paralelo al IPC, con una subida en el mismo periodo del 1%, que las sitúa en torno a las 192.000 pesetas por metro cudrado.

La situación de las viviendas usadas es más moderada. En la capital, el incremento registrado es del 1% y se sitúa en una media de 137.700 pesetas por metro cuadrado, mientras que en los pueblos crece más, un 2% y se sitúa en torno a 133.800 pesetas.

Según Tinsa, estos datos confirman la tendencia que ya empezó a detectarse en Madrid durante el segundo trimestre, cuando los precios empezaron a subir más deprisa y los plazos de venta se redujeron.

La situación ahora, según la empresa d tasaciones, es que la demanda ya presiona lo suficiente como para haber cubierto la oferta existente en determinados distritos de la capital y poblaciones de la comunidad.

Además, la "importante presión compradora" ha revertido en el optimismo de los promotores para iniciar nuevas obras y adquirir suelo a un alto coste, en la cofianza de que la demanda permitirá la venta de las nuevas viviendas.