Calvo anunció que la Asamblea de Madrid discutira próximamente la situación de Lavapies, ya queel PSOE ha presentado una proposición no de ley pidiendo un plan integral, "que será estudiado por el PP y por el Gobierno regional, en el que probablemente podremos llegar a un acuerdo".

Manifestó que la situación en este barrio "está generando una mayor alarma de la que efectivamente se puede producir por el enfrentamieto entre orientales y magrebíes. Se está quebrando la convivencia entre estos dos colectivos".

Calvo recordó que se han creado dos comisiones, una de seguridad, bajo la responsablidad de la Delegación del Gobierno, con la participacion de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, y otra para velar por que la asistencia social se haga de una forma mas coordinada y con más incidencia.

Helena Almazán, portavoz adjunta del PSOE-Progresistas de la Asamblea de Madrid, señaló que Lavapiés es una "olla a presión que estallará si no toman medidas la Comunidad y el Ayuntamiento, que ha mirado para otro lado cuando se han planteado problemas".

Añadió que la sitación que vive este brrio es "difícil de sostener" y que las causas de los conflictos tienen que ver con la "inmigracion, las infraviviendas y con la falta de educación y servicios sociales".

DELINCUENTES

"A Lavapiés han lllegado inmigrantes y otras personas que son delincuentes, que tienen atemorizado al barrio, pero esto no se resuelve con policía, por lo menos no con la que el delegado ha intentado mandar y sí con la de proximidad", afirmó Almazán.

Añadió que su grupo presentará mañana un plan especial que inclue asuntos de justicia, servicios sociales, vivienda, educación, sanidad y de policía.

El portavoz adjunto de IU de la Asamblea de Madrid, Juan Ramón Sanz, afirmó que "es difícil desde la oposición tratar de convencer al Gobierno de la necesidad de planes específicos para atajar estos fenómenos".

A su juicio, "sólo la violencia sistemática y los conflictos graves son los que ponen en alerta al Gobierno del PP. Tiene que surgir la chispa de Lavapiés para que el Gobierno se acuerde de arbitrar medids, pero siempre policiales".

Añadió que acordarse de estos barrios cuando hay problemas es "hacer una politica farisaica y maniquea que no va a atajar las raíces de un problema que cuantitavamente no es tan grave".

Por último, acusó al Gobierno presidido por Alberto Ruiz-Gallardón de "no tomar las medidas politicas oportunas para que la emigración no se convierta en un problema sino en un beneficio social. Se necesita medidas de integración".