El edil responsable de este departamento, José Ignacio Echeverría, declinó hacer declaraciones sobre este asunto por "prudencia y respeto" al juez que instruya el caso. Fuentes de su concejalía precisaron que "es el juez el que debe ordenar o no la rebaja del servicio del polcía en cuestión".

El suceso ocurrió pasadas las cinco de la tarde de ayer en el número 35 de la calle San Raimundo, muy cerca de Bravo Murillo. Según la versión de la Policía Municipal, un vecino les llamó sobre las 17,10 horas y les avisó de la presencia de un hombre que iba armado por la calle.

Una patrulla de la Unidad de Vigilancia acudió al lugar, localizó al hombre armado y los agentes consiguieron arrebatarle las dos armas que portaba: una escopeta de cañones recortados y una pistola de avncarga, según la nota oficial.

A continuación, José de la Cruz huyó hacia su vivienda, en el segundo piso del citado inmueble, desde donde empezó a tirar por la ventana los enseres domésticos. Dos agentes de la Unidad de Seguridad que acudieron en ayuda de los otros policías se dirigieron hacia la vivienda y alcanzaron al hombre.

Según la versión de los agentes, fue en el interior de la casa donde José de la Cruz se hizo con un tercer arma, al parecer simulada, y amenazó a los agentes diciéndolesque estaba dispuesto a todo e incluso les gritó que iba "cargado de coca hasta el culo". "Ante el riesgo evidente que tal amenaza representaba para la vida de los agentes, uno de ellos disparó", según la versión oficial.

LEGITIMA DEFENSA

Por su parte, Luis Escudero, secretario de la Sección Sindical del CPPM, sindicato mayoritario del cuerpo, aseguró que ateniéndose a los hechos "el agente actuó en legítima defensa", porque aún no está claro que la pistola que portaba el agresor fuera simulada y, auque lo fuera, en esos momentos y con esa tensión sería muy difícil identificar el arma.

Escudero explicó que aunque lamentan que haya habido un muerto, si la víctima estaba tan desquiciada es posible que en caso de que el policía no hubiese disparado ahora se estuviera hablando de un policía muerto.

Los responsables del sindicato CPPM, al que está afiliado el policía detenido, han asegurado a Servimedia que el agente no tiene ninguna mancha en su historial.