Ayer había en las paredes "pintadas amenazantes" aludiendo al conflicto laboral, "de signo anarquista", según las mismas fuentes. Al parecer, el personal despeido pertenecía a cocina y otros departamentos no sanitarios del centro. Hasta el momento no ha sido posible contrastar esta versión con representantes de las secciones sindicales del hospital.

El fuego provocado esta madrugada destruyó la mitad de un barracón en forma de 'U' dedicado a consultas externas de Medicina Interna y Endocrinología y dejó la otra mitad inservible a consecuencia del humo y el hollín. Los daños exactos todavía están evaluándose, pero ya se sabe que han quedado destruídos historales médicos de pacientes y diverso mobiliario.

Por otra parte, los dos vigilantes intoxicados en el incendio continúan en estado grave, según el parte médico facilitado esta mañana por el Ministerio de Sanidad y Consumo.

El que fue esposado, cuya identidad y edad se reservaron las autoridades sanitarias, al igual que los datos de su compañero, presenta "insuficiencia respiratoria aguda por inhalación de humo, con afectación clínica de vías respiratorias bajas".

"Su situación actual es estabe", continuaron las mencionadas fuentes, "en ventilación espontánea, manteniéndose la gravedad del pronóstico".

El segundo trabajador de seguridad tiene también insuficiencia respiratoria aguda, "con grave afectación clínica y endoscópica de la vía respiratoria superior, precisando intubación traqueal y ventilación mecánica. El pronóstico es grave".