Hace dos días, el Grupo de Prevención de la Delincuencia de la Policía Nacional, en la línea de investigación que mantiene para detener a los narcotraficantes que surten de heroína al Cerro de la Mica, interceptó un Volkswagen Polo, matrícula de Madrid, en la salida de la vía Lusitana en la M-40. Según todos los indicios, el vehículo era utilizado para el transporte de heroína.

Al volante de vehículo, y como único ocupante, iba Leopoldo G.A., de 34 años, vecino de Madrid y sin antecedentes policiales. Los agentes registraron a fondo el coche y hallaron bajo el asiento del copiloto dos kilos de heroína que estaba preparada en dos tabletas, como si se tratara de jabón.

A principios del mes de junio, en otra operación policial, Antonio B.V., de 45 años, y Erol T.B., de 32, fueron arrestados con otros dos kilos trescientos gramos de la misma sustancia. Los detenidos habían llegado a Madrid dsde Alicante en un turismo, Renault-19, y fueron interceptados junto a un centro comercial en la avenida de los Poblados. Ambos carecen de antecedentes. El primero es dueño de una inmobiliaria en Denia y el segundo de un hotel en la misma localidad.

Según la policía, la heroína, en uno y otro caso, parece tener el mismo origen, Turquía. Los anagramas que aparecen en los paquetes, tulipanes y cabezas de vacas, indican que la droga entró vía Holanda. Los más de cuatro kilos de heroína, una vez adulterads, hubieran supuesto la puesta en circulación de varios cientos de miles de dosis.