Las mujeres obligadas a prostituirse debían hacer frente al pago de enormes cantidades de dinero en concepto de "deuda contraída" con motivo de su viaje a España. Así la detenida obtenía importantes beneficios que le permitían vvir holgadamente.

Las investigaciones se iniciaron el pasado día 11 de julio después de que una joven nigeriana, menor de edad, denunciara en la Comisaría General de Extranjería que una mujer la explotada sexualmente en la Casa de Campo de Madrid.

En su declaración, la joven relató como llegó hasta España provista de pasaporte falso, efectuando el viaje desde Lagos hasta París en avión y posteriormente en autobús hasta Madrid. En la capital de España la esperaba una mujer de nacionalidad nigerian que la entregó a otra diciéndole que a partir de entonces esta última iba a ser su dueña y tenía que hacer todo lo que le indicase.

Posteriormente, la joven fue trasladada a un piso en Madrid, en el que fue sometida a rituales de vudú y a todo tipo de coacciones, amenazas y malos tratos, que doblegaron su voluntad para ejercer la prostitución.

En el piso en el que residía había otra mujer en sus mismas circunstancias, que también era controlada por la misma mujer denunciada. Esta ejercía constanemente todo tipo de violencia sobre ellas, no dejándoles salir solas del domicilio y sometiéndolas en todo momento a un férreo control.

A continuación, los agentes pudieron detectar que del domicilio de la denunciada, a diario, y sobre las veinte horas, salían la denunciante y otra mujer que se trasladaban en transporte público hasta la Casa de Campo de Madrid, donde ejercían la prostitución.

Posteriormente, la policía averiguó que el piso investigado había sido alquilado por una mujer amiga de l denunciada, quien lo utilizaba para alojar en el mismo a las mujeres que explotaba en la prostitución.

Conocidos todos estos hechos, el pasado día 16 de julio se solicitó del Juzgado de Instrucción Número 22 de Madrid, que había incoado las correspondientes diligencias previas, autorización para la entrada y registro en el domicilio de la denunciada, sito en la calle Fray José Cerdeiriña de Madrid.

En el registro de la vivienda, la policía procedió a la detención de la ciudadana liberiana Finay ., como presunta autora de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, relativos a la prostitución, lesiones y falsificación de documentos.

Igualmente, fue identificada una de las mujeres que habían sido vistas ejerciendo la prostitución en la Casa de Campo y residente en el citado domicilio, la cual era víctima de las actividades de la detenida.

En el registro domiciliario practicado se intervinieron, entre otros efectos, un pasaporte liberiano falsificado, dos resguardos de ingreos de dinero en cuentas de la detenida efectuados en la entidad Caja Madrid, cientos de preservativos y dos cajas manuscritas con anotaciones de cantidades satisfechas por las mujeres explotadas.