La intervención se produjo después del "seguimiento de personas que compraron este material pirotécnico, así como por la vigilancia de los funcionarios".

Las mismas fuentes manifestaron respecto a la acumulación de petardos y productos pirotécncos "que su almacenaje es siempre peligroso y tiene que estar respaldado por licencias". El alijo camuflado en la tienda fue depositado en la Comandancia de la Guardia Civil de Vallecas.

Además de este decomiso, la Policía Municipal de Madrid lleva aprehendidos desde el pasado domingo, día 12, un total de 102.000 petardos y 1.400 metros de traca. Ese día se incautó de más de 7.000 petardos en una furgoneta en Vallecas y el pasado día 15 de más de 15.000 en dos tiendas de Aluche.

Estas intervencioes forman parte de una campaña de prevención de accidentes causados por la explosión de esta clase de materiales pirotécnicos, que provocaron, el día de Nochebuena de 1990, una gran explosión en un quiosco en la calle Alcalá, esquina con Hermanos García Noblejas.

El Area Municipal de Salud Pública ha prohibido este año la venta de productos pirotécnicos a menores de 14 años y ha restringido el uso de alguno de ellos a personal especializado.