MADRID. LA POLICIA ABRE UNA INVESTIGACION INTERNA POR LO PRESUNTOS MALOS TRATOS A TRES PERSONAS EN COMISARIA
- La Jefatura Superior de Policía de Madrid ve "inexactitudes" en la información publicada
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La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha abierto una investigación interna sobre las presuntas agresiones y torturas físicas que sufrieron en la comisaría de La Luna tres ciudadanos, dos hombres y una mujer, en la noche del pasado 20 de noviembre, informó hoy a Servimedia un portavoz policial.
Las indicadas fuents precisaron que la investigación se inicia siempre que un caso va al juzgado. Dos de los agentes que intervinieron en la detención denunciaron a su vez a Marga Ballesteros, de 32 años; Juancho García y Alfonso Villa, ambos de 24, por causarles heridas leves.
Los tres denunciaron que pasadas las 22,30 horas del pasado día 20, cuando estaban en el bar "Casa Poli", la mujer comentó que "no sabía que en horas de servicio la policía estaba autorizada a beber alcohol", según informa hoy "Diario 16".
E comentario se produjo porque en el establecimiento se encontraban cinco policías antidisturbios, cuatro hombres y una mujer, que estaban tomando unos vinos y cervezas. Como el comentario fue oído por los agentes, uno de ellos dio un fuerte golpe con la jarra de cerveza en la barra, se acercó a Marga Ballesteros y la sacó en volandas a la calle.
Así comenzó una larga peripecia de malos tratos, según los denunciantes, que permanecieron 48 horas en comisaría y que acabaron con las cinco denuncias mencioadas.
La policía asegura que "hay una serie de inexactitudes" en la información publicada. "No se entiende que a una persona le vayan a presentar una declaración ya hecha, como dice de esa joven, cuando hay un abogado delante, cuando intervienen distintos letrados, lo cual me parece descabellado".
"NI PIES NI CABEZA"
"Si todo tiene el mismo fundamento que eso, pues apaga y vámonos", añadieron las fuentes de la Jefatura Superior de Policía. Según las diligencias, los hombres manifestaron ante lapolicía que habían sido golpeados en las dependencias de la comisaría de La Luna y la mujer no quiso declarar, sino que dijo que lo haría ante el juez. En cuanto a los funcionarios heridos, presentaban erosiones y hematomas producidos en el momento de la detención.
"Por supuesto", añadió el citado portavoz policial, "a todos se les informa del motivo de la detención; se les informa en el momento de la detención; se les informa en un acta aparte en el momento de entrar en comisaría, y se les vuelve a iformar en el momento de prestar declaración ante letrado".
Asimismo, tampoco se sostiene, según las citadas fuentes, que los denunciantes insinúen que los doctores que les examinaron y los abogados tuvieran "connivencia en los malos tratos o algo por el estilo". "Eso no tiene ni pies ni cabeza", concluyeron.
El portavoz de la Jefatura Superior de Policía reconoció no saber qué dicen los reglamentos sobre la posibilidad de que los funcionarios puedan tomarse un refrigerio en un bar estando de servcio, pero indicó que entra en lo comprensible que un agente pueda consumir un pincho o beber algo después de varias horas de trabajo. "Lo que no pueden es dedicarse a consumir bebidas alcohólicas durante el servicio, eso es evidente", indicó.
(SERVIMEDIA)
05 Dic 1994
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