La política presupuestaria elaborada por el departamento municipal de Hacienda, que dirige Fernando López-Amor, desea mantener los niveles de calidad en servicios como la Seguridad Ciudadana, Sanidad y Consumo y Transportes, para los que se ha propuesto al conjunto de la corporación un aumento del gasto del 11, 11,2,y 4,2 por ciento, respectivamente.

Sin embargo, es el componente de obras públicas, el que exige un mayor esfuerzo financiero de inversón, y el que choca con el fin de congelar los impuestos, ya que hacer frente a proyectos comprometidos como los pasos subterráneos de la Plaza República Dominicana y la Cuesta de San Vicente, la remodelación de la Plaza de Oriente o loos accesos de la avenida de Andalucía, elevarán el endeudamiento de las arcas muinicipales en 37.000 millones de pesetas.

No obstante, los responsables del presupuesto municipal consideran que el endeudamiento que quedará en las cuentas municipales al término del año segirá siendo aceptable, porque la carga financiera del 18,2 por ciento que conlleva está aún muy alejada del 25 por ciento que señala el Gobierno como límite.

En el caítulo de gastos corrientes será donde el Ayuntamiento más dejará notar el ajuste, ya que las dotaciones para las Juntas de Distrito caerán un 1,5 por ciento, respecto a los 27.276 millones de pesetas que recibieron en 1993.