El detenido es Antonio S.P, de 19 años, que entre otros delitos se le imputan los incendios que destruyeron en los dos últimos meses cuatro naves industriales de los polígonos Arroyomolinos y la Fuentesanta de Móstoles, donde los daños causados ascienden a varios cientos de illones de pesetas.

También fueron presentados en comisaría tres menores, R.S.T, de 15 años, A.G.P y F.L.I, ambos de 13 años, que, al parecer, colaboraban con el pirómano. Los investigadores tienen identificados a otros dos muchachos de 12 y 14 años, cuya localización se espera realizar en breve.

En el curso de las investigaciones se ha descubierto que los detenidos entraban a robar y a la salida prendían fuego. Para ello, amontonaban papeles y otros materiales combustibles. En poder de uno de ls menores se ha recuperado un ordenador y un teléfono robados de una de las empresas siniestradas.

Los hechos comenzaron a finales del pasado mes de abril. A partir de entonces, se produjeron tres incendios consencutivos en otras tantas empresas ubicadas en naves industriales del polígono Arroyomolinos. Aunque en las dos primeras no se desarrollaba actividad laboral y estaban parcialmente desocupadas, la última almacenaba una gran cantidad de publicaciones, cuyo valor ascendía a unos 100 millones de psetas.

Después de todos los siniestros una misma persona, joven por la voz, había avisado al servicio de bomberos y una emisora de radio local había entrevistado en dos de los casos al mismo testigo, que relató haber presenciado la huida de unos jóvenes. Además existía denuncia de un joven, identificado como Antonio S.P, contra unos "okupas" de la nave de la Fuensanta, a los que acusaba de agresión y lesiones.

La policía averiguó que el denunciante y quien había efectuado las declaraciones como tstigo eran la misma persona. Cuando fue detenido se dirigía a un centro donde estaba recibiendo unos cursos de jardinería. Entre sus apuntes llevaba recortes de prensa sobre los incendios y, en su casa tenía varios documentos entre ellos una cartilla de ahorros y tres tarjetas de visita de las empresas destruidas, así como otros efectos relacionados con ellas.