MADRID. LAS PERRERAS SACRIFICAN A MAS DE LA MITAD DE LOS ANIMALES QUE LLEGAN A SUS INSTALACIONES

MADRID
SERVIMEDIA

Las perreras municipales de la Comunidad de Madrid sacrificaron el año pasado al 56% de los perros que acogieron en sus instalaciones, y sólo pudieron encontrar un nuevo dueño para el 38,2% de los canes, según datos facilitados a Servimedia por la Consejería de Economía y Empleo.

De los 6.039 perros que pasaron por los centros municipales el año pasado, un total de 3.375fueron sacrificados, 2.306 fueron adoptados por un nuevo propietario y 358 fallecieron de muerte natural.

La perrera que presenta un mayor índice de sacrificios es la de Cantoblanco (Madrid capital), con un 72%, mientras que en el otro extremo se sitúa la de Getafe, con sólo un 3,2%. En el caso de las sociedades protectoras que cuentan con albergues propios la cifra es de un 41%.

Expertos consultados por esta agencia explicaron que el alto porcentaje de sacrificios se debe a la falta de responsablidad de los propietarios de los perros, que cuando se cansan de ellos o no pueden atender a nuevos cachorros, los abandonan. Posteriormente, los animales van a parar a las perreras y tienen que ser sacrificados al no encontrarse personas que se hagan cargo de ellos.

Isabel Carpio, jefa de la Sección de Protección Animal de la Comunidad de Madrid, declaró que "hay más perros que personas que los pueden adoptar porque no hay un control de natalidad" que frene el crecimiento de la población canina.

En este sentido, los responsables del citado departamento apuestan por la esterilización como el mejor método posible para controlar el exceso de población canina.

Con este objetivo, la Comunidad de Madrid puso en marcha en febrero una campaña de esterilización, dirigida principalmente a las clínicas veterinarias, para fomentar la concienciación social ante los problemas derivados del aumento de perros.

"La esterilización es buena, no es hacerle ninguna faena al animal. Todo lo contrario: tendrems un animal más tranquilo y más adaptado a la vida doméstica", afirmó Isabel Carpio.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Nacional de Defensa a los Animales (ANDA), Mariana Sanz, dijo que la Administración debe ayudar a fomentar la esterilización mediante subvenciones a los centros de acogida de animales abandonados, cuando el adoptante así lo desee, tal como prevé la Ley de Protección Animal de la Comunidad.

SACRIFICIO LEGAL

La Ley de Protección Animal recoge el posible sacrificio de u perro en un plazo de entre diez y quince días después de su llegada a un albergue municipal, periodo que varía según lo determinen los ayuntamientos.

Isabel Carpio considera razonable esta medida, ya que "no se puede castigar a un animal a cadena perpetua, pues prolongarle la vida es prolongarle el sufrimiento", sobre todo con los perros enfermos que entran en las perreras, los que son de avanzada edad, o los que menos posibilidades tienen de ser adoptados.

Por su parte, la presidenta de ANDA deendió la necesidad de mantener e incluso ampliar estos plazos de adopción de animales. "Desde la opinión de un proteccionista", agregó, "esos plazos son cortos, porque a un animal, en tan pocos días, no se le encuentra fácilmente un dueño".

LUGARES DE EXTERMINIO

En su opinión, las perreras son "lugares de exterminio" y la única solución es el control de natalidad, ya que, de lo contrario, "las protectoras estarán saturadas de animales, por lo que se convierten en auténticos campos de concentración, on centenares de perros imposibles de cuidar. Y esto es una disyuntiva porque las protectoras se niegan en redondo a matar a los animales", afirmó.

Por su parte, Beatriz Menchén, gerente de la perrera de Getafe, destacó que su gestión se centra en intentar desterrar una idea tan extendida como la de que "perro que llega a la perrera, perro sacrificado".

A su juicio, la solución más lógica pasa por la gestión de las perreras municipales por parte de "personas que realmente tengan vocación y amor pr el cuidado de los animales".

(SERVIMEDIA)
04 Abr 1999
MGR