De los 7.376 perros que salieron de las perrerasmadrileñas el año pasado, según los datos más recientes, 3.982 tuvieron que ser sacrificados por veterinarios (el 54 por ciento), en tanto que sólo 1.938 canes (26,2 por ciento) tuvieron la oportunidad de ser adoptados. En cuanto a los gatos, un total de 1.580 fueron sacrificados (65,7 por ciento) y sólo 266 (19,6 por ciento) consiguieron que les adoptara una nueva familia.

Por su parte, los albergues, que son gestionados por asociaciones defensoras de los animales, acometen una gestión de protección nimal más acertada que las perreras municipales, como lo demuestra el hecho de que el 41,7 por ciento de los perros y el 46,6 por ciento de los gatos fueron adoptados, mientras que el 41 por ciento de los canes y el 38,4 de los mininos tuvieron que ser sacrificados.

La perrera que presenta un mayor índice de sacrificios es la de Madrid, con un 69,6 por ciento de perros y un 92,7 por ciento de gatos. En el otro extremo se sitúa Parla, cuyos veterinarios únicamente practicaron la eutanasia al 2,2 por cinto de los perros que ingresaron en sus instalaciones y no tuvieron esta necesidad con ningún gato. En cuanto a adopciones, Getafe se sitúa a la cabeza, al conseguir que el 82,4 por ciento de los perros y gatos acaben siendo adoptados por una nueva familia.

"ALARMA SOCIAL" CON LOS PERROS PELIGROSOS

Ante estos datos, la jefa de Servicio de Ganadería y Protección Animal de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Isabel Carpio, explicó el elevado número de sacrificios y el menor porcntaje de adopciones en que el año pasado fue "problemático", debido a la polémica con los perros peligrosos, que causó "una auténtica alarma social".

Además, Carpio añadió que sigue habiendo muchos propietarios de mascotas que "no son realmente consecuentes" con su tenencia, porque no barajan factores como la familia, la vivienda o el carácter del animal.

En este sentido, reclamó más educación a los dueños de los perros y de los gatos e indicó que, desde su departamento, se han llevado a cabo est año siete campañas para mentalizar a la sociedad sobre la tenencia de un animal, que tratan temas como la esterilización, el abandono, la higiene o el control de las enfermedades de las mascotas.

Carpio explicó que una posible solución para frenar la superpoblación canina y felina en la Comunidad de Madrid pasa por la esterilización. A este respecto, el Ejecutivo autonómico está destinando subvenciones a las sociedades protectoras para que faciliten esterilizaciones gratuitas a todas aquellas persona que deseen castrar a su animal.

"La esterilización va a ayudar a que el animal se incorpore al entorno urbano. En algunos países, el 80 por ciento de las mascotas están esterilizadas y es uno de los motivos por los que no hay tantos abandonos", subrayó.

"HORARIO POCO CONVENIENTE"

Por su parte, la presidenta de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), Mariana Sanz de Galdeano, afirmó que las cifras de sacrificios siguen siendo altas porque los encargados de las perreras "sn funcionarios que trabajan en un horario poco conveniente para que la gente acuda y se lleve a los animales. Sólo abren por las mañanas y no puedes ir por las tardes".

Sanz de Galdeano destacó que existe una tendencia al alza de los propietarios de animales que dejan sus mascotas en las perreras y los albergues gracias a las campañas de concienciación sobre la tenencia de animales. "La gente, al ser más educada y estar más informada, deja menos los perros por las carreteras, las calles y los montes",indicó.

La presidenta de ANDA echó en falta subvenciones de la Comunidad de Madrid para rebajar el precio de las esterilizaciones de las mascotas. A su juicio, el Gobierno autonómico debería aportar aproximadamente la mitad de lo que cuestan las operaciones, con el fin de fomentar las castraciones. "Hay que informar a la gente que es bueno para el animal, que no es algo antinatural y que, a la larga, les trae más beneficios que perjuicios", indicó.

30% MAS DE ABANDONOS

Por otro lado, la gerentede las perreras de Getafe y de Parla, Beatriz Menchén, aseguró que el aumento de animales que entraron en las perreras el año pasado (7.808 mascotas en 1999, frente a 6.039 en 1988, un 29 por ciento más) se debe a la "psicosis social" que provocó la polémica de los perros peligrosos. "Muchos buscaron esta excusa para deshacerse del animal y hacer lo más fácil: abandonarlo", aseveró.

Menchén se mostró pesimista en cuanto al panorama actual de la protección animal porque echa en falta "lo mismo de siempe", esto es, campañas de adopción y de esterilización de las mascotas desde las administraciones y, particularmente, que las perreras amplíen su horario de atención al público por la tarde, con el fin de que facilitar las adopciones.

Menchén coincidió con Sanz de Galdeano, al señalar que existe una tendencia a que los propietarios abandonen sus animales en las perreras y no los dejen en las calles. En estos casos, añadió que los adoptantes "ponen excusas rocambolescas" para que los encargados de estoscentros acepten su acogida.