El Ayuntamiento de Getafe aprobó la semana pasada esta tasa, destinada a recaudar dinero para adquirir máquinas barredoras de heces caninas y colocar en las calles expendedoras con bolsas y guantes, para que los dueños de los canes recojanlos excrementos de sus animales.

En declaraciones a Servimedia, Menchén aseguró que ha recibido muchas llamadas de propietarios de perros que quieren desprenderse de sus animales, por lo que está "aterrorizada ante la presumible avalancha que nos espera". "La gente no va a querer poner el chip a su perro, con lo que perjudicará seriamente a los animales. Va a ser más fácil abandonarlo y más difícil recuperarlo", subrayó.

Explicó a esta agencia que "sería conveniente" que el ayuntamiento cobrara ua tasa a quienes abandonen a su perro, no a quienes disfrutan de él. En su opinión, las personas que se desprendan de sus canes deberían abonar una tasa no inferior a las 10.000 pesetas.

Menchén exigió al equipo de gobierno municipal una "contrapartida" por cobrar la nueva tasa, como una reforma de la perrera, que cuenta con sólo 10 cheniles para guardar a los perros abandonados, cifra que es "insuficiente para un municipio que tiene más de 150.000 habitantes".

Asimismo, propuso que el consistori aumente el presupuesto anual destinado a la gestión de adopción de animales que está llevando a cabo el centro de protección animal, así como crear zonas de esparcimiento para los perros en los parques de la localidad.

Por su parte, el concejal de Vía Pública de Getafe, Joaquín Jiménez, reconoció a esta agencia que en un primer momento "puede producirse" un aumento del abandono de perros, pero añadió que la nueva tasa hará que los propietarios de estas mascotas sean más responsables y, a la larga, nose desprendan de ellas.