Según los sindicatos, desde la inauguración del laboratorio, en mayo de 1995, se han venido detectando gaves deficiencias en la estructura del edificio (sistema de ventilación, extracción forzada, aire acondicionado), lo que provoca la difusión de todo tipo de disolventes y otros contaminantes, que están afectando seriamente la salud de los trabajadores del centro (procesos alérgicos, asmáticos, irritación de ojos y mucosas), incluida una baja laboral por enfermedad profesional desde hace nueve meses.

El Laboratorio Municipal analiza todo tipo de alimentos, aguas y otros productos de consumo que se comecializan en Madrid, lo que implica el manejo permanente de reactivos tóxicos y peligrosos, corrosivos, ácidos, disolventes, etc.

UGT y CCOO señalan que esta situación ya la han denunciado en múltiples ocasiones a los concejales de Salud y de Personal y a diversos departamentos del Area de Obras e Infraestructuras, sin que hasta la fecha se haya dado una solución efectiva a estos graves problemas.

Acogiéndose a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, estos sindicatos han solicitado la intervencón inmediata de las autoridades competentes en materia de seguridad e higiene en el trabajo, con el fin de evitar un nuevo síndrome Ardystil en el Ayuntamiento de Madrid.